El proceso de extracción de dientes es relativamente más fácil hoy en día debido al uso de medicamentos y sedantes. El paciente no siente dolor, solo un poco de presión en la mandíbula mientras se extrae el diente. Sin embargo, ¿qué sucede si se produce un sangrado excesivo después de la extracción del diente? En general, sería aterrador. Durante las primeras 12 a 24 horas, es normal que haya algo de sangrado en el área. Los pacientes se asustan; por lo general, cuando la sangre se mezcla con la saliva en la boca, aumenta la cantidad. Siga leyendo, ya que discutiremos algunos consejos fáciles sobre cómo reducir este sangrado.
Ya sea que haya tenido una extracción dental, un implante dental o cualquier otra cirugía oral, los siguientes consejos lo ayudarán a detener el sangrado.
Gasa mojada
Tome un pequeño trozo de gasa y humedézcalo con un poco de agua. Luego, dóblelo en un pequeño cuadrado y colóquelo en el hueco vacío. Aplique presión sobre la gasa mordiéndola durante 45 minutos a una hora. El método es bastante efectivo y detiene el sangrado en una hora.
Mantén la cabeza levantada
Después de la extracción o cirugía, mantenga la cabeza más alta si se acuesta. Cuando la cabeza está más alta que el corazón, el sangrado disminuye a medida que se reduce la presión arterial. Puede hacerlo fácilmente usando una almohada debajo de la cabeza como apoyo mientras descansa o duerme.
Bolsita de té negro
Las hojas de té negro contienen ácido tánico, que es un coagulante. Por lo tanto, colocar la bolsita de té sobre el área de sangrado acelerará la coagulación de la sangre. Además, la bolsita de té debe estar mojada ya que una seca no sirve.
Descansa y toma un descanso
Después de la cirugía o extracción, descanse unas horas ya que es necesario preparar su cuerpo para la siguiente tarea. El sangrado puede aumentar si hace ejercicio o realiza actividades extenuantes, así que evítelo durante unos días hasta que el área vuelva a la normalidad.
Tenga cuidado al comer y beber
Pocas horas después del procedimiento, una vez que el efecto de la sedación comienza a disminuir, la persona puede sentir hambre. Comience a tener una dieta blanda o jugos de frutas frescas. Evite el uso de una pajilla, ya que eso provocaría un sangrado excesivo al desalojar el coágulo formado. Coma una comida que no necesite masticar, o puede tomar sopa caliente, batidos y licuados, ya que son saludables y abundantes.
fumar y beber
No fume ni beba durante unos días después de la cirugía dental o el implante. Afectaría negativamente el área que se está curando, pero puede causar un sangrado excesivo o una alveolitis seca. Una alveolitis seca se forma cuando los nervios presentes en el diente se exponen a lo que comemos y bebemos. En este caso, las bacterias pueden viajar fácilmente a los nervios y causar un dolor extremo.